El equipo de Millonarios sufrió un revés importante cuando su estructura colapsó literalmente, cayendo al suelo. Este momento coincidió con su punto más bajo en la temporada, tras quedar eliminado de la Copa Libertadores. Ahora, con el objetivo de llegar a la final de la Liga, sufrieron una derrota en casa por 0-1 frente a Bucaramanga, poniendo en peligro sus aspiraciones. Para empeorar las cosas, Pereira logró vencer a Junior en Barranquilla por 2-3 y se posiciona como el líder del torneo.
Millonarios volvió a enfrentarse a dificultades en su juego, especialmente en la generación de jugadas ofensivas. En la primera mitad del partido, tuvo problemas significativos. Aunque ocasionalmente lograron combinar a sus talentosos jugadores, como cuando Rivaldo envió un centro que Mackalister Silva conectó en un intento de gol, el balón terminó por encima del travesaño, decepcionando a la afición que esperaba el gol. Silva, en otra ocasión, también intentó sin éxito. La falta de claridad en el ataque era evidente, especialmente sin la presencia de Castro y Giordana. A pesar de los esfuerzos del joven Carvajal, quien mostró buenos movimientos, no lograron concretar ninguna jugada peligrosa.
Por otro lado, Bucaramanga encontró oportunidades para atacar principalmente por las bandas, aunque su precisión en el último pase dejaba mucho que desear. A pesar de ello, tuvieron una excelente ocasión de anotar cuando Cuesta cabeceó tras un tiro de esquina, pero su remate se elevó por encima del arco. En resumen, el rendimiento tanto de Millonarios como de Bucaramanga en la primera mitad fue bastante flojo.
En el segundo tiempo, el panorama mejoró notablemente. Bucaramanga optó por arriesgar más, mostrando su valentía en Bogotá, pero estuvo a punto de pagar caro con un rápido contraataque de Millonarios. Mackalister, quien ya había fallado dos oportunidades, no quería dejar pasar la tercera. Se encontró en una posición excelente, con espacio y tiempo, mientras el arquero rival se sentía vencido incluso antes del disparo. Sin embargo, su potente disparo impactó en el poste, dejando a Mackalister incrédulo.
La mala suerte golpeó a Millonarios con toda su fuerza dramática, ya que en la jugada siguiente, Bucaramanga anotó un gol memorable. Fue Joider Micolta quien deslumbró con una jugada magistral. Después de sortear a Llinás y a Alfonzo con un par de fintas, Micolta se posicionó y lanzó un potente disparo con su pierna derecha. La pelota se elevó y se clavó en la escuadra, mientras el portero Montero se lanzaba en un intento desesperado pero infructuoso. Este gol llegó en el minuto 52, estableciendo el marcador en 0-1 a favor de Bucaramanga.
Para Millonarios, la derrota era simplemente imperdonable, especialmente considerando sus limitadas opciones en el banquillo. La lesión de Hernández y la salida de Vega, sumadas a la oportunidad desperdiciada por Carvajal para empatar, solo empeoraron las cosas. Por otro lado, Bucaramanga exhibió un segundo tiempo impecable, mostrando una solidez notable y asegurando la victoria con un gol crucial, además estuvieron cerca de marcar otro tanto con un excelente remate de Mosquera.
Todo salió mal para el equipo azul, que ahora se encuentra en la parte inferior de la tabla del Grupo A con solo 3 puntos. La pérdida en casa de un partido crucial solo agravó su situación.