En un juego intenso y reñido, donde el árbitro Jorge Duarte tuvo un papel demasiado cuestionable, Millonarios superó 3-2 al Atlético Junior, en un enfrentamiento que contó con la presencia de cerca de 30 mil aficionados. Este encuentro corresponde a la fecha 17 de la Liga BetPlay, la máxima categoría del fútbol profesional colombiano.
Tras este resultado, bajo la dirección de Alberto Gamero, el equipo escaló hasta la séptima posición en la tabla, acumulando 25 puntos, igualando la puntuación del Junior, que ahora ocupa el octavo lugar. Mientras tanto, el América, que enfrentará al Deportivo Pasto en Cali este jueves, se encuentra en la novena posición con 23 unidades.
Millonarios, buscando una victoria crucial para mantener vivas sus posibilidades de clasificar a los cuadrangulares, adoptó una postura ofensiva desde el inicio y creó numerosas oportunidades de gol durante los primeros quince minutos. En este periodo, el arquero uruguayo del equipo tiburón, Santiago Mele, se destacó como una figura.
En ciertos momentos, Junior trató de mantener el control del balón y, aunque no logró penetrar constantemente en el área de Álvaro Montero, consiguió contener los ataques del equipo bogotano. No obstante, hacia el final de la primera mitad, Leonardo Castro recuperó la posesión del balón en el centro del campo después de cometer una falta sobre Édwin Herrera. A pesar de que el árbitro Jorge Duarte no sancionó la falta, la jugada culminó en un tiro de esquina a favor de Millonarios.
Arbitraje cuestionable
Los embajadores ejecutaron rápidamente el tiro de esquina, y tras un centro de Daniel Ruiz, el goleador Leonardo Castro abrió el marcador. Enfurecidos, los jugadores de Junior confrontaron al árbitro central y a sus asistentes. Durante varios minutos, protestaron por la falta no sancionada y exigieron la anulación del gol, mostrando así su desconocimiento del reglamento. Sin embargo, al reanudarse el juego desde el saque de esquina, se inició una nueva jugada, lo que no justificaba la invalidación del gol.
Seis minutos más tarde, Jorge Duarte reanudó el partido, pero los jugadores de Junior entregaron el balón a los de Millonarios y se quedaron estáticos en el campo. Después de una breve vacilación, los albiazules optaron por continuar el ataque y Leonardo Castro estuvo cerca de anotar, lo que provocó aún más la furia de los visitantes.
La reacción del Junior
Parecía que el partido estaba definido, pero Junior encontró una segunda energía, abandonó la lucha y comenzó a desplegar su juego. Fue entonces cuando surgió el talento de los jugadores del club barranquillero, quienes mediante una excelente triangulación lograron reducir la diferencia con un potente disparo de Carlos Bacca, que resultó imposible de detener para Montero.
Posteriormente, Marco Pérez marcó el segundo gol desde el punto de penal, tras una falta de Émerson Rodríguez sobre Gabriel Fuentes. Los últimos 15 minutos se convirtieron en un drama para los aficionados de ambos equipos, quienes, con más pasión que buen juego, entregaron todo en el campo.
Millonarios, a pesar de desaprovechar dos oportunidades claras en contragolpes y terminar con la estrategia de pedir tiempo y lanzar el balón a la tribuna, alcanzó los 25 puntos y aún le restan dos partidos por disputar: uno como visitante contra Pereira y otro frente a Chicó en El Campín. Por otro lado, Junior, con la misma cantidad de puntos pero con una diferencia de goles menor (2, en comparación con los 4 de los azules), jugará como visitante contra el Cali y recibirá al Once Caldas.